
Manizales a las seis no tiene cielo
es caleidoscopio de oro
donde rasgan pasteles de colores
los humos de un mantel de viento...
son tres pechos oreolas de nata
y un botón de plata zurcido con agua de coco
en la copa negra del sombrero...
y una familia más brillante que el sol...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSuelo escribir acerca de las noches manizaleñas, pero veo que en la mañana también hay mucha magia.
ResponderEliminarComo dicen ustedes: Bakano!
ResponderEliminarCyndi y compañía
ResponderEliminarPueden recoger un mensaje que les
dejé en mi página
besos
Ana María / Penélope